Los fenómenos naturales son cíclicos e impredecibles, en nuestro país y por ende en la región Ica no son ajenos a estas realidades que tenemos que aprender a convivir, frente a los fenómenos Naturales ya sea de origen geológicos, hidrometeorológicos y geográficos.La comunicación y el enfoque periodístico frente a estas circunstancias son clave e importante en promover una cultura preventiva.
Uno de los rasgos característicos de la cobertura periodística es ver a las personas afectadas por un desastre como víctimas de la fuerza de la naturaleza, ese testigo de excepción que es el ciudadano y que aparece en los medios de comunicación como un ser impotente, desvalido que lo ha perdido todo incluso la capacidad de brindar sus opiniones y percepciones sobre los sucesos y que son ciudadanos pobres, que no solamente estaban en condiciones de vulnerabilidad si no que nunca han sido consideradas personas y que no tienen la oportunidad de brindar alternativas de solución.
Frente a este contexto la comunicación pública y la gestión del riego busca la construcción de la interlocución con la ciudadanía, esto implica que las personas asuman una postura y conectar a la ciudadanía al proceso de debate y que identifiquen las prioridades para a sumir roles protagónicos en los procesos de reconstrucción y en el desarrollo de la ciudad.
Cuando los ciudadanos construyen la agenda pública se debe hacer desde la comunicación generando incidencia pública sobre los operadores político. La agenda ciudadana tiene por lo menos dos concurrencias, la agenda de los políticos y la agenda mediática. Desde el objetivo que tiene el periodismo ciudadano plantea como cambiar las estrategias periodísticas tradicionales cuando se cobertura fenómenos naturales a favor de de la apertura de debates públicos con la participación del ciudadano y la construcción de agendas en la gestión de riesgos.